REY DE PARÍS
Se acaban los calificativos para describir al gigante
de Manacor. Rafael Nadal ha conseguido este domingo su noveno Roland Garros al
vencer en la final al serbio Novak Djokovic por 3-6, 7-5, 6-2 y 6-4.
Probablemente, el que es el mejor deportista de la historia de España, suma 14
Grand Slams a sus 28 años de edad: 9 Roland Garros, 2 Wimbledon, 2 US Open y 1
Abierto de Australia. De esta manera, iguala a Pete Sampras en números de Grand
Slam y se coloca a tres de igualar al mejor tenista de la historia, el suizo
Roger Federer.
Rafael Nadal llegaba al torneo parisino con una
irregular campaña en tierra batida, ya que había caído eliminado en dos torneos
como el Godó de Barcelona o el Master Series de Montecarlo, en la ronda de
cuartos de final. Posteriormente, se rehízo consiguiendo el Master Series de
Madrid al batir a Kei Nishikori, con abandono del nipón en el set final. En el
último torneo previo a la cita parisina, claudicó ante Novak Djokovic en la
final del Master Series de Roma.
El astro mallorquín llegaba a la tierra de París con
ciertas dudas y con la seria amenaza de perder su reinado en Roland Garros. Sin
embargo, fueron pasando rivales en su andadura hasta la final, tales como
Ferrer o Murray. Sin duda, contra éste último fue el mejor partido que realizó
el tenista español en esta edición, destrozando a su rival con un marcador de
6-3, 6-2 y 6-1. Llegaba por tanto a la cita decisiva. Su oponente no era otro
que el serbio Novak Djokovic; es decir, una de las batallas más igualadas entre
los números 1 y 2 del mundo, quienes jugaban su partido número 42 con un
balance favorable de 22 a 19 para el tenista español.
Novak Djokovic comenzó muy bien la final ganando el
primer set, pero Rafa se sobrepuso y ganó los siguientes tres sets. Me gustaría
destacar el séptimo juego del tercer set por la intensidad y la dureza con la
que se disputó, con una duración de más de 10 minutos, cuando el marcador
reflejaba un 4-2 a favor de Rafa. En el cuarto set, con una carga de cansancio
que hizo mella en ambos jugadores, Nadal se alzó con su novena Copa de los
Mosqueteros. Sumó su quinto Roland Garros consecutivo y recibió el trofeo de
parte de otra leyenda del tenis, como es Björn Borg, ganador de 6 coronas de
los Mosqueteros.
Sin duda, nos tenemos que descubrir a este genio de
la naturaleza. Aquel chico que comenzó a despuntar con la raqueta a la edad de
los 4 años, aquel que escuchaba las órdenes de su tío y entrenador Toni Nadal
con atención, aquel que acudía a los campos de fútbol a ver jugar a su tío
Miguel Nadal, lloró lleno de emoción al consumarse el punto definitivo de la
victoria. Tanto esfuerzo, tantas lesiones con una rodilla maltrecha, no son
obstáculo para un gladiador como él.
No se sabe si conseguirá más Grand Slams, pero lo que
sí está claro es que para muchos jóvenes como yo será un referente como
deportista y como persona para toda nuestra vida. Ahora, se encamina a preparar
su asalto a la hierba londinense y al All England Club, torneo que ya ha ganado
2 veces y ha quedado finalista otras tres veces.
Estamos ante un genio de la raqueta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario