SE OLVIDAN DEL FÚTBOL FEMENINO

                Ayer mismo conocimos la noticia de que el Rayo Vallecano femenino se encuentra al borde de la desaparición. El presidente de la entidad vallecana, Raúl Martín Presa, ha decidido no abonar un solo euro al equipo femenino de cara al presupuesto de la temporada próxima. La reacción de las jugadoras no ha tardado en producirse y, por medio de su capitana, han publicado un comunicado para denunciar esta situación.

               El equipo madrileño es un histórico de la Superliga femenina, donde ha alzado tres campeonatos ligueros y una Copa de la Reina. Por esta entidad, han pasado grandes jugadoras como Natalia Pablos o Sonia Bermúdez, que actualmente militan en las filas de Bristol Academy inglés y en el Western New York Flash.

                Este grupo de guerreras cuentan con el apoyo de todos los equipos femeninos, así como de otros profesionales del mundo del balón, como es el entrenador del primer equipo masculino, Paco Jémez. Debemos de recordar que el conjunto femenino ha contado estos últimos años con 100.000 euros de presupuesto. Mediante esta drástica decisión, los dirigentes del club se cargan a una de las secciones más importantes del club.

                El Rayo femenino tan sólo es una víctima más, ya que hace unas semanas, conocíamos la desaparición del Osasuna femenino, tras el descenso del primer equipo masculino a la Liga Adelante. El fútbol femenino no es un deporte que acapara las portadas de los diarios deportivos, ni en los medios de comunicación. Es la gran olvidada del mundo del fútbol y las instituciones deberían de respaldar e invertir más presupuesto en los equipos femeninos. En otros países como Alemania, Suecia o EEUU las jugadoras viven como auténticas profesionales, cobrando unos sueldos acorde a su rendimiento.