EL BALONCESTO ESPAÑOL
FEMENINO EN CRISIS
La crisis está golpeando
fuertemente al baloncesto femenino español. Hoy mismo hemos sabido que el
actual campeón de la Liga Femenina, Rivas Ecópolis, ha renunciado a su plaza
como participante de la próxima edición de la Euroliga, al no haber podido
encontrar un patrocinador que le aporte una ayuda económica. Este es uno de
otros tantos casos, como el Ros Casares de Valencia.
El equipo valenciano, después de
haber ganado la Euroliga en la temporada 2011- 2012, en mayo del año 2012 anunciaba su desaparición. Por dicho equipo
han pasado grandes jugadoras como Amaya Valdemoro, Silvia Domínguez, Laia Palau
o Sancho Lyttle. Su principal patrocinador, el entramado empresarial de la
Corporación Ros Casares, decidió dejar de aportar ayuda económica al club
valenciano.
El panorama es todavía más
alarmante en otros equipos. Una institución como es el Real Canoe de Madrid
Femenino de Baloncesto, descendió hasta la tercera división nacional, al no
poder hacer frente al desembolso económico. Otro caso aún más alarmante es La
Unión Navarra de Baloncesto, que desapareció tras seis años de historia, los
últimos tres en la máxima competición estatal.
Otro gran equipo como el
Hondarribia Irún tuvo que abandonar la Liga Femenina en agosto de 2013 al no poder reunir el aval
de 70.000 euros que le exigía la Real Federación Española de Baloncesto. Otro
tanto de lo mismo si hablamos del RC Celta Baloncesto. La entidad gallega,
campeón de 5 ligas y 4 copas, renunció a su plaza como equipo de Primera
División. En agosto del año 2012, el Mann Filter Zaragoza no pudo reunir el
aval necesario y dejó la Liga Femenina.
Por otra parte, hay otros
conjuntos que renuncian a jugar en Europa debido a su elevado coste económico,
como es el caso del Uni Girona. El equipo catalán se consagró como la
revelación del campeonato hace un par de temporadas y se clasificó para la
Euroliga, renunciado a su plaza como equipo europeo finalmente.
Esto desemboca en la marcha de
las mejores jugadores españoles a ligas extranjeras, como Rusia o Turquía,
quienes les garantizan el pago del sueldo a fin de mes y luchar en Europa. De
las doce integrantes de la selección española que ganó el Campeonato de Europa
Femenino en 2013, siete jugaban en el extranjero por aquel entonces: Elisa Aguilar (Spartak de
Moscú), Silvia Domínguez (Ekaterimburgo), Cristina Ouviña (Wisla Cracovia),
Laia Palau (Polkowice polaco), Alba Torres y Sancho Lyttle (Galatasaray).
En el caso de los entrenadores
es similar. Roberto Iñíguez dirige actualmente al Fenerbache turco, Lucas
Mondelo se encuentra en el Shanxi Rui Flame chino y encontramos otros con pasado en el extranjero como José
Ignacio Hernández (ex- entrenador del Wisla Can-Pack y actual entrenador del
Rivas Ecópolis) o Javier Fort (actual seleccionador nacional de Bulgaria).
La situación cada día es más
alarmante, con el peligro de que no se dispute la Liga Femenina por falta de
equipos. La crisis económica que está atravesando España desde el 2007 está
llevándose consigo grandes instituciones deportivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario