La primera y no será la última

         Corinne Diacre se ha convertido en la primera mujer entrenadora de un equipo masculino de fútbol. La  francesa de 40 años ya ha dirigido su primer partido de pretemporada, al frente del Clermont, equipo que milita en la Segunda División francesa. El adversario fue el Brest, pero más allá del resultado (derrota del Clermont), la imagen de la ex-futbolista, se ha extendido a todas las partes del mundo, con un gran revuelo mediático. Recordemos que Diacre fue una defensa que militó 19 años en ASJ Soyaux y fue 121 veces internacional.

                El presidente del Clermont, Claude Michy, contactó primeramente con la portuguesa Helena Costa para dirigir al primer equipo, pero ésta renunció al cargo. Entonces, el mandatario francés decidió dar otra oportunidad a una mujer y encontró en Diacre la figura ideal. El presidente ha afirmado lo siguiente: "Imagino que el entrenador del equipo adversario estará cabreado, porque le harán muchas bromas con eso". Por su parte, Diacre ha señalado que "en este mundo nadie te regala nada, por lo que el objetivo será ganar lo máximo posible".

                La aparición de la mujer en el deporte del balón es muy bueno. En una sociedad donde se está luchando por la igualdad entre los hombres y las mujeres a todas las escalas, este es un paso más. Alejándose de los que aseveran que "el fútbol sólo es cosa de hombres", Diacre espera ser juzgada igual que los demás entrenadores masculinos. Corinne Diacre ha sido la primera, pero no será la última. Algunos equipos copiarán la medida que ha escogido el Clermont.