LA PESADILLA DE GABRIEL BATISTUTA

                Esta semana nos han conmovido las estremecedoras declaraciones realizadas por el  ex-futbolista argentino Gabriel Batistuta. Apodado como 'Batigol', fue un delantero que militó en las filas de equipos como Boca Juniors, River Plate, Roma, Inter o Fiorentina. Su olfato goleador era de un nueve total, de ahí que regenta hasta ahora el hito de ser el máximo goleador de la selección albiceleste, anotando 56 goles en 78 partidos.

                Sin embargo, tras pasar los últimos años como jugador en Qatar y tras su retirada, empezó su verdadera pesadilla. Eran tales los dolores físicos que soportaba que le pidió a su médico que le cortara las piernas. Su testimonio es espeluznante -"Un día estaba tan desesperado que me tomé un avión, me fui a ver a un doctor y le dije: 'Por favor, cortáme las piernas". Era tal el dolor que "teniendo el baño a tres metros no me quería levantar". "Dejé el fútbol y de un día para otro no pude caminar más. Me acuerdo que decidí dejar porque estaba cansado y a los dos días no podía caminar".

            El doctor Avanzi, por fortuna, encontró una solución a la pesadilla que vivía su paciente. El médico le aplicó una fijación de tobillos por medio de tornillos. Batistuta no tenía cartílagos y tendones por aquel entonces. Tras un largo proceso, el ídolo de Florencia, empezó a ver la luz al final del túnel y a día de hoy, su estado le ha permitido practicar deportes como el golf o el polo. Eso sí, no puede jugar al fútbol.

                De hecho, Gabriel Batistuta tiene en mente comenzar su carrera de entrenador en el mundo del fútbol, acompañado por sus ayudantes José Charmot y Enrique Hrabina. Su sueño sería dirigir a la albiceleste en un futuro.

                Esta historia nos demuestra que no todo en la vida de los futbolistas es de color de rosa. Fue precisamente, tras su retiro, cuando le empezaron los fuertes dolores al atacante. Las estrellas del balón gozan de unos sueldos astronómicos en su trayectoria profesional, pero no son inmunes a los dolores.