Un histórico en ruinas

La situación del Parma es límite. No puede abrir su estadio porque no dispone de dinero para ello. Ha suspendido su encuentro liguero contra el Udinese. Su deuda asciende a los 200 millones de euros y debe en torno a 15 millones a jugadores y trabajadores del club. La marcha de jugadores ha sido una constante durante la temporada. Podemos contar hasta diez.

Paletta, Pozzi, Rispoli, Souza, Ristovski, Acuah, Bidaoui, Cordaz, De Ceglie y el buque insignia del equipo, Antonio Cassano han acabado hartos del club. La situación llegó hasta tal punto que Taçi tuvo que vender el club en este mes de febrero por la cantidad ridícula de un euro. El comprador se llama Giampietro Manenti, administrador de Mati Group, empresa eslovena ligada a Gazprom (el mayor extractor de gas natural en todo el mundo).

El nuevo propietario prometió cambiar la situación, pero de momento no lo ha hecho, ya que el lunes debería de haber hecho frente a los impagos. El club camina en la última posición de la tabla, con tan sólo 10 puntos y 18 derrotas. Ha recibido 47 goles. La situación podría ser más grave en los próximos meses, debido a que el 19 de marzo puede desaparecer la entidad.

Imagen de la Copa de la UEFA en la 98/99

El Parma, un clásico del fútbol italiano, donde han jugado hombres como Buffon, Thuram, Gilardino, Gianfranco Zola, Cannavaro, Alberto Gilardino, Marco Di Vaio. La lista es innumerable, así como los éxitos conseguidos: tres Copas de Italia, una Supercopa Italiana, una Recopa de Europa, dos Copas de la UEFA y una Supercopa de Europa. Al borde de la desaparición.