Pedro Proença cuelga el silbato

El árbitro portugués Pedro Proença anunció en el día de ayer su retirada de los campos de fútbol. El colegiado que arbitró la final de la última Eurocopa ganada por España se despide a los 42 años y tras más de 16 años de carrera.

Pedro Proença, en un partido internacional (Marca)

Debutó en 1998 y desde entonces, arbitró 370 partidos, 101 de ellos internacionales. Ha sido considerado como uno de los mejores árbitros del Viejo Continente en los últimos cinco años. Su mejor temporada fue la de 2012, en la que pitó la final de la Eurocopa entre España e Italia (victoria de 4-0 para los locales) y la de la Champions League entre el Bayern de Múnich y el Chelsea (victoria de los segundos por penaltis). Fruto de ello, recibió el galardón al mejor colegiado del 2012 por la Federación Internacional de la Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS).

Un año antes, el luso sufrió un desagradable incidente, al ser agredido por un hincha del Benfica en un centro comercial, ocasionándole la rotura de dos dientes con un cabezazo. Al parecer, una polémica decisión suya en contra del Benfica en un partido contra el Oporto fue la razón del incidente sufrido. Hay que recordar que Proença es aficionado de los Águilas.

Proença pitó en fases finales de la Eurocopa 2012, la Copa de las Confederaciones de 2013, el Mundial de Brasil 2014 y el Mundial de Clubes de ese mismo año. Debutó en la liga portuguesa en el año 2000, contabilizando la cifra de 168 partidos hasta el día de hoy. Tres años más tarde, en 2003, se estrenó como árbitro FIFA en 2003.

Diecisiete años después de estrenarse en los terrenos de juego, Pedro Proença no arbitrará ningún partido más.